Llega el 22 de junio y comienza la segunda parte de la Fieldschool Segóbriga-Trier, llevado a cabo por Toletum, y conformado por alumnos de países como Alemania, España, Holanda y Portugal. En esta ocasión nos dirigimos a la histórica ciudad de Trier, en el suroeste de Alemania. Mediante un recorrido arqueológico de la mano de expertos locales como el Dr. Markus Trunk, el Dr. Klaus-Peter Goethert o el Dr. Winfried Weber, comprendemos las distintas formas de gestión del patrimonio más antiguo en la ciudad actual.
A la derecha vemos al Dr. Trunk explicándonos la museización, recuperación y exposición de los primeros restos arqueológicos romanos de Avgvsta Treverorvm del s I a.C. en el Reinisches Landesmuseum. A través de este museo se ha querido hacer la correlación de la ciudad con el entorno y el contexto histórico de las tierras del limes germano. Caminando por la ciudad observamos que se ha apostado por la conservación in situ de los restos monumentales así como por la integración de los mismos en la moderna Trier.
Rápido hemos podido comprender que el hecho de que se hayan conservado muchos de estos vestigios arqueológicos es debido a su amortización, con o sin la misma función, como ocurre en la caso de la famosa Porta Nigra, en cuya visita descubrimos que su actual estado de conservación se debe a que fue reutilizada como iglesia y si bien no se conservó su función de puerta de entrada a la ciudad, el edificio queda en pie hoy día y es visitable, o el caso de las Termas Imperiales romanas que se conservaron en gran parte gracias a que estaban enclavadas dentro de la muralla.
Otro punto que captó nuestra atención fue la gran capacidad de adaptación de la ciudad moderna al plano de la antigua ciudad imperial romana datada en Época Augustea, dado que en el entramado urbano actual de la ciudad pudimos descubrir grandes similitudes con los planos proporcionados como apoyo por nuestros anfitriones, Markus Trunk y Klaus-Peter Goethert, durante las explicaciones del foro imperial y de la Basílica o Aula Palatina.
Con todo, tuvimos la grata sensación de que la ciudad de Trier ha sabido aunar el pasado romano con el medieval y el medieval con el moderno y contemporáneo, creando reutilizaciones sensatas de los edificios emblemáticos de la ciudad que, lejos de inducir a error en las interpretaciones históricas, hacen de esta urbe un perfecto referente para la conservación y reutilización de su pasado histórico a través de la arqueología. Un caso especial es la Iglesia de San Maximin, que tal y como nos indicó Winfried Weber ha sido aprovechada en su interior como centro lúdico para poder conservar los impresionantes restos arqueológicos de la cripta que tuvimos el gran honor de contemplar en nuestra visita. Queda sólo continuar con la labor de los investigadores locales, que ponen todos sus esfuerzos en común para poder ofrecer una visión histórica completa, tratando de poner en el más alto valor el patrimonio de Trier.
Text und Bilder: Israel Jacobo Alcón García, Laura Blanco Torrejón, Daniela F. de Freitas Ferreira, Alejandro Floristán García, Jorge Gomez Estebán, Diana Morales Manzanares, Enrique Paredes Martín, Óscar Luis Ramos Lugo, Sara Rojo Muñoz